lunes, 20 de abril de 2020

Que la fuerza te acompañe (PENTECOSTÉS).

 
 1. DUDAS
Con frecuencia tenemos dudas sobre qué hacer. Algunas veces son muy concretas, como resolver un problema de matemáticas o levantarme a ayudar en casa en vez de jugar a la Play, pero otras son más profundas: ¿qué me gustaría ser en la vida? ¿cómo hacer felices a mis padres?… De pronto un día todo se va despejando y vemos claro lo que queremos, ya podemos iniciar nuevos caminos.
2. MIEDO
Algo así les pasó a los discípulos de Jesús, que después de vivir con él un par de años y escuchar su mensaje, ven cómo es crucificado como un delincuente. ¿Qué hacer ahora? Muertos de miedo, encerrados por miedo a acabar como él, le ven un par de veces en apariciones un poco extrañas, pero eso no les acaba de dar la fuerza…
3. LA VENTOLERA
Pero el día de la fiesta judía de Pentecostés (que celebra la entrega por Yahvé-Dios de los X Mandamientos a Moisés en el desierto, y en la que entregan las primeras cosechas), estando reunid@s (también estaban las mujeres), escuchan un gran ruido, un gran viento, ¡y ven cómo unas “lenguas de fuego” se posan sobre cada un@! El ESPÍRITU viene sobre ell@s. Dios le dio a Moisés unas leyes, ahora se les da una fuerza para afrontar una situación bastante chunga fuera.
4. ¿ESTÁN BORRACHOS?
Después de esto, empiezan a hablar en lenguas extranjeras, todo el mundo les entiende en su propia lengua (aunque algunas personas piensan que están borrachos). A partir de ese momento, sienten esa fuerza que les faltaba y comienzan a recorrer toda Palestina, y luego a extenderse por el Mediterráneo, repartiendo una Buena Noticia (en una situación chunga, ¡anuncian encima una Buena Noticia!).
5. STARTING LINE
Ese se considera el inicio de la Iglesia, que luego se irá desarrollando en pequeñas comunidades en cada ciudad, aunque eso es otro tema y lo veremos en otra ocasión.

LEE MUY BIEN EL TEXTO, PIENSA Y RESPONDE...
Ahora estamos también con miedo. Miedo a contagiarnos nosotros o algún familiar, a que se queden sin curro, miedo a juntarnos demasiado, miedo a qué va a pasar con esta crisis económica,…
  • ¿De dónde sacar fuerza que nos acompañe y nos ayude a afrontar esta situación? Piensa de dónde puedes sacar tú esa fuerza o quién te puede ayudar a encontrarla, y lo escribes en un papel.
  • Recuerda alguna vez en tu vida que te hayas sentido desilusionad@, abatid@, con miedo. ¿Qué palabra o gesto, qué compañía o recuerdo te ayudó a superar ese momento?
     
    • ¿Vamos a intentar repartir también buenas noticias, como hicieron los apóstoles en aquel tiempo difícil?

Envía las respuestas a tu profe por email o Rayuela.

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